En algún momento del pasado, del lejano pasado, allá por los años noventa, allá por comienzos de los ochenta, nos sentimos seguros. Seguramente, si usted tiene mas de treinta años sabe de lo que hablamos: de poder vivir sin tener que mirar, a cada segundo, a todos lados, con miedo, con pánico en el pecho.
Esa época, esos años, fueron felices aunque, por entonces, no fuéramos conscientes de ello, y, tal vez, al no ser conscientes de ello, tal vez por no ser consciente de ellos, es que fuimos, es que pudimos ser tan felices: porque vivíamos dentro de una burbuja particular, en una época particular.
Una época en la cual podíamos dejar, en la vereda, nuestra bicicleta, sabiendo que nadie la robaría, una época en la cual podíamos, si queríamos, dejar la puerta de casa abierta sabiendo que nadie entraría a quitarnos lo que tanto le había costado a nuestros padres comprar.
En fin, una época que, como todas las buenas épocas, tuvo su principio y tuvo su fin. Fin que lamentamos porque hoy los ladrones que se han hecho dueños de las calles y ante la presencia de esos ladrones debemos buscar soluciones porque sabemos que hoy, todos podemos convertirnos, lo querramos o no, en un numero que decore uno de esos informes que periodicamente muestran los canales.
La respuesta a esa pregunta inquietante puede resumirse en una palabra: Luvematic. Con varias décadas en su haber en todo lo relacionado con la fabricación, instalación, distribución y venta de puertas automaticas y puertas automáticas de garaje en Madrid, Luvematic asegura a través de sus productos la seguridad de un hogar.
Cuando una casa incorpora una puerta de garaje, o una puerta automática o cualquier otro automatismo de Luvematic es como si pusiera un escudo protector a su alrededor que garantiza que ningún ladrón pasara de ese perímetro.
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