Porque una persona elige leer... esa es una pregunta que los grandes escritores se han repetido desde el principio de los tiempos o, al menos, desde que Gutenberg concibio la primera imprenta e hizo que los libros salieran de los claustros de la Iglesia y llegaran a los lectores.
Tal vez el que mejor pueda hablar del tema sea Jorge Luis Borges, el autor de Ficciones, un niño que crecio encerrado en la biblioteca de su padre, donde cada tomo estaba encuadernado en cuero rojo y separado por tematicas: en un lado la ficcion, en el otro, la metafisica.
Borges confesaria, años despues y ya famoso como icono mundial de la literatura -aunque poco leido como tal-: en realidad, nunca sali de la biblioteca de mi padre; un hecho que nadie puede negar: Borges se convirtio en lector porque miro a su padre y entendio que si leer hacia feli a su progenitor lo haria feliz a él.
El problema en la actualidad es que los adultos no leen y si los adultos no leen los menores, sin un ejemplo a quien seguir, tampoco lo haran, creando de esta manera un circulo vicioso que se refuerza constantemente a si mismo, dando por resultado la disminucion constante del numero de lectores en todo el mundo.
Si se le pregunta a estos adultos porque no leen la respuesta más comun es simple: porque me aburre; pero detras del lugar comun hay una certeza: esas personas no leen porque no encontraron un libro o serie que los apasione verdaderamente, que les impida dejar el libro porque quieren seguir enterandose que pasa.
Para esos lectores descontentos Murciego saco su coleccion de libros facsimiles de la España sagrada, una coleccion de mas de cincuenta tomos donde cualquier familia encontrara el material más adecuado para retomar el siempre maravilloso arte de la lectura.
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